El nitrito de sodio comenzó a usarse en la industria alimentaria a principios del siglo XX.
Antes de eso, se usaba salitre (nitratos) para la conservación de la carne.
En la década de 1920 se estableció que los nitritos son responsables del color y el efecto antibacteriano.
Desde la década de 1950 el uso ha sido estrictamente regulado debido a los riesgos potenciales.